martes, 9 de noviembre de 2010

BOOM CULTURAL EN LOS JÓVENES DE HOY. LA OTRA ERA DEL ROCK


Hablaremos de una generación que no se contenta con las “plantillas” que el mundo les ofrece, no les basta con escuchar, leer o ver alguna obra selecta o algún grupo de música o escritor en particular que este marcando la pauta hoy en día; sino que prefieren descubrir  y arriesgarse en la “creación”, ya sea musical, audiovisual, literaria u otras de la misma índole; estas actividades, para los jóvenes de entre 15 a 25 años aproximadamente, no son sólo una forma elevada de ocio o una forma de distracción, sino que ven a estas actividades artísticas como una forma de manifestación y motivación personal por “crear” o “hacer algo distinto”, como le dicen ellos.  Estos jóvenes están conciente que hoy en día es más fácil emprender algún proyecto musical, por dar un ejemplo; debido a las facilidades económicas que se presentan hoy en día, en contraste con la que tuvieron sus padres o abuelos; junto con ello, aprovechan el avance frenético de la tecnología y de las redes sociales, para así poder darse a conocer, tanto ellos mismos como sus obras, que cada vez son más admirables y pulidas. 

Hemos entrevistado a diferentes “bandas emergentes” para que nos contaran e instruyeran, desde su punto de vista, el tema del “espíritu creador”, que hoy se ve como un “boom” cultural dentro de los jóvenes de entre  15 a 25 años. 

“Ciudad Capital” es una banda emergente que está formada por Ignacio Aylwin (Guitarra), Santiago Mesías (Bajo), Francisco Rodríguez (Batería) y Rorro Pérez de Arce (Guitarra y Voz). Todo empezó cuando Ignacio y Rorro se conocieron en una fiesta. Con el tiempo se dieron cuenta que tenían gustos musicales parecidos y decidieron formar una banda para tocar esas canciones. A esas primeras sesiones llegó Santiago a reemplazar al bajista "oficial", pero pronto pasó a ser parte del elenco estable por su talento y buena onda, señalan. Finalmente, en agosto de 2009 se une Francisco en la batería para completar la actual formación de la banda.



En esta oportunidad se entrevistó a Santiago Mesías (bajo) quien compartió sus experiencias con nosotros de una manera abierta y amena.

¿De donde y porque partió esa inquietud por crear una banda o hacerse participe de una?

Es el día que recibes tu primer instrumento, estay feliz los primeros meses pero te falta algo, es como las pololas, ¿cachay? Da lo mismo no tener una, pero cuando te baja de alguna forma tenís que mitigarlo, y así con los grupos. Cuesta harto pero al final, cuando sonay la primera canción en conjunto, te reconfortay mucho y te dan ganas para seguir y seguir. 

¿Como fueron los inicios?

A ver. Yo he sido amigo de Ignacio toda la vida, desde muy chicos, aunque él fue siempre más del arte en los dibujos y cosas así…. También era súper devoto a U2, cosa que no comparto. Yo venía saliendo de una banda y Francisco también, jamás había hablado con Rorro. Bastante raro, ¿no? …Un día Ignacio me invitó a tocar con él porque se había comprado su guitarra y en eso conocí a Rorro. Francisco se integró después y así estamos.

¿Prefieren crear y arriesgarse a que la música no tenga éxito o hacer algún “cover” a la perfección?

Lo primero. Totalmente, somos muy de la idea de que “el que no se arriesga no cruza el río”, está bien tocar un cover, nosotros lo hacemos, pero siempre debe prevalecer lo que haces tú (a menos que seas una cover band, que es aceptable, dentro de, claro). Además la satisfacción de que después la gente te diga que te gustó tu canción es mucho más grande que “emularon a la perfección a la banda X, son secos”.


¿Creen que últimamente hay más jóvenes involucrados en la creación o búsqueda de actividades musicales y artísticas que antes, o lo hay en menor grado? Si es que encuentran que hay interés por la “creación”… ¿se sienten parte de ello?


Bueno. En este camino que llevamos construyendo desde el año pasado, nos hemos encontrado con de todo en verdad, pero sí, harta juventud tratando de hacer su espacio en este negocio saturado de la música, y mientras que amigos de nosotros lo han alcanzado, otros están en lo mismo que nosotros. Aunque se nota que quieren continuar el legado de la generación que impera en estos momentos (todo lo que es Gepe, Francisca Valenzuela, Pedro Piedra, Javiera Mena, Nano Stern, etc). Nos sentimos parte de este proceso y esperamos poder mejorar lo que esta gente nos ha dejado, en ese sentido, ellos han sido como el “mascarón de proa” en el arduo proceso de que la música chilena sea reconocida.

¿Que aspiraciones tienen a futuro como grupo, o sólo creen que será un hobby pasajero de la juventud?

Hay un 50 y 50 con eso. Estamos recibiendo buenos comentarios, tenemos ojos encima de nosotros, pero no sabemos, para ser muy honestos. Sólo esperamos que la gente disfrute la música y que podamos traer algo nuevo a la mesa, el futuro sólo el tiempo lo dirá.



Los otros  grupos entrevistados nos dieron respuestas muy similares; como es el caso de “Fasat Alfa” quienes al igual que Ciudad Capital decidieron compartir su historia: El grupo empezó a tocar en Santiago el año 1997 bajo el nombre de “Medio Litro”, cuando sus integrantes aún estaban en el colegio. Fue formado por Fernando Larraín (guitarra), Francisco Prieto (bajo y voz) y los hermanos Daniel (guitarra) y Simón Larraín (batería), con el fin de tocar Punk y Hardcore Melódico. Con el paso de los años fueron evolucionando musicalmente hasta llegar a cambiarse el nombre por el de “Fasat Alfa”. Junto con este cambio vino la inclusión de un nuevo integrante, Sergio Saavedra, como bajista, dejando a Francisco Prieto a cargo de la voz. En el año 2004 lograron sacar su primer disco homónimo, el cual fue grabado por Jaime Garrido e incluyó 13 canciones, extrayendo el single “Miedo al Vacío”, con difusión en el canal de televisión cable Vía X. Desde entonces han estado activos tocando en diversos lugares de Santiago.  Para este grupo musical algo más que emergente, la creación es tal que ya es parte de su idiosincrasia grupal, hay que dejar una que otra huella, señalan sonriendo, y aconsejan a los grupos que recién se están formando que la creatividad es algo que jamás puede faltar y que siempre es bueno descubrir nuevas cosas, y de alguna manera trasmitírselas a los demás.



Quizás se piense que este es sólo un fenómeno cultural dentro de la juventud chilena, y no, esta dinámica cultural Trasciende a nivel internacional. Entrevistamos a un joven de Hamburgo (Alemania) de 19 años su nombre es  Valentin Kellr o “Valli”(guitarra y voz; en la foto de blanco) , quien junto a sus amigos decidieron formar una banda distinta a la que estaban habituados a escuchar, pero manteniendo un estilo de música que todos los integrantes  pudiesen disfrutar, con un estilo rock/pop liviano y alternativo se han logrado hacer un espacio dentro de la cultura juvenil de Hamburgo, cosa que no es fácil, siendo una de las ciudades más conservadoras culturalmente. La creación en los jóvenes se ve como una alternativa arriesgada, pero gratificante, y este grupo “Zwo Eins Risiko” no queda ajeno a ello, de hecho, su nombre en alemán significa “dos, uno, riesgo”, suprimiendo el nombre que tenían antes: “The Draws”, de esta forma no sólo dejaban atrás el nombre, sino que además retomaban parte de su identidad, ya que todas las canciones anteriores al cambio de nombre eran en inglés.  



Valentin Kellr nos comparte su experiencia: “Mi familia siempre ha sido  arraigada a la música, yo y mi hermano empezamos a tocar música desde muy chicos y luego descubrimos que un primo de nosotros compartía el mismo entusiasmo por el rock. Mi hermano empezó a tocar la batería y yo la guitarra, y así empezamos a tocar juntos. 
Como sabíamos que algunos pocos amigos también tocaban la guitarra y el bajo nos juntamos con ellos y tratamos de tocar juntos. Así se fundó nuestra banda.”


¿Cómo fueron los inicios, es fácil o difícil “darse a conocer” en Hamburgo?

No es fácil decir como fue. Éramos muy jóvenes,  teníamos entre 11 y 13 años. Para las bandas que empezaron mayores es más fácil. Pero después de tocar dos años juntos tuvimos nuestro primer concierto. Luego tuvimos conciertos más privados/chicos en colegios y fiestas. El día que cumplí 15, tuvimos el primer concierto en un club qué es conocido en Hamburgo. Tengo que agregar, que como los compañeros de mi banda son dos años mayores fue más fácil para mí. A ese mismo año gravamos también el primer disco en el estudio de música del papá de uno de los de la banda. Poco a poco comenzaron los conciertos en “Clubs” y “bars” en y alrededor de Hamburgo. Pero hay que decir que en Hamburgo hay muchas bandas y por eso es difícil hacerse famoso por la rivalidad, que no es menor.

¿Prefieren crear y arriesgarse a que la música no tenga éxito o hacer algún “cover” a la perfección?

Tocamos en nuestros conciertos sólo nuestras propias canciones. Ninguno de nosotros quiere vender ideas de otros cómo si fueran las propias. Y sobre todo por que queremos decir o declarar algo con nuestra música. Además nos encanta el riesgo, como demuestra nuestro nombre de banda en alemán “Zwo Eins Risiko” (“dos, uno, riesgo”). Antes fue “The Draws” nuestro nombre, porque tocábamos música con textos en ingles, porque nos gustaba más.

 ¿Creen que ahora hay más facilidad e interés para crear bandas musicales o simplemente música?

Si, muchísima gente tiene interés en tocar música, y eso lo encuentro muy bueno Lo que no lo encuentro tan bueno es que cada uno cree poder fundar una banda y que eso muchas veces termina en un fracaso. Pero hay mucho interés y muchas bandas jóvenes en todo el mundo.


Para Valli y su banda sería espectacular poder vivir de la música, pero él nos señala algunos puntos reales y concretos que dificultan este “sueño”, como lo es la universidad. A partir de este año cada uno de los integrantes estudiará en una ciudad diferente, dentro de Alemania, y se verán menos.




Los jóvenes hoy en día muestran una inclinación potente por lo artístico. Dentro de este “boom” cultural,  las bandas son un “fuerte explotado”, quizás porque éstas son un medio para demostrar su idiosincrasia, o quizás porque se sienten con la necesidad de crear, o más simple aún: “de divertirse y hacer algo distinto”. “Myspace” y otras redes sociales cada vez están más llenas con estos grupos, y cada vez es más grande la demanda por  la compra de algún instrumento. Y más aún cada vez son más los jóvenes que buscan “crear” cosas nuevas y en campos que a ellos se les había renegado, como es el caso de Francisca Solar, escritora y periodista de tan sólo 25 años; a los 23 años publicó su primer libro “La séptima M” y anteriormente había tenido una gran cantidad de seguidores en su blog, gracias a una particular versión de la obra de J.K Rowling: Harry Potter. 

La creatividad es un proceso cognitivo que además influye muy positivamente en nuestro cerebro emocional. También refuerza el concepto de nosotros mismos, nuestra autoestima, y nos motiva para hacer cosas. Sin duda la capacidad para crear música demanda creatividad, y como señala el  filosofo y psicólogo Carlos Churba: “El ser humano es el ser creador por esencia y por excelencia.”









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